Bienvenidos a ATIMANA-DAH.

ATIMANA-DAH lucha cada día por y para las personas que se ven afectadas por el TDAH, desde el ámbito familiar, escolar, social e institucional.

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ASÓCIATE

ASÓCIATE
Juntos somos más, juntos podemos más

Felices fiestas



¿Qué es la Navidad?
Es la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro.
Es el deseo más sincero de que cada taza se rebose con bendiciones ricas y eternas, 
y de que cada camino nos lleve a la paz.
Agnes M. Pharo


Desde ATIMANA-DAH les deseamos que pasen una muy feliz Navidad y que el Nuevo Año venga lleno de felicidad para todos.

Diferencias entre refuerzo y adaptaciones curriculares significativas-no significativas

Una cosa es el refuerzo y otra muy diferente las adaptaciones curriculares, ya sean significativas o no significativas.
El refuerzo educativo se da cuando hay una acción puntual sobre un determinado alumno referida a contenidos ya trabajados en el aula. Normalmente el apoyo educativo se realiza con alumnos que no presentan necesidades educativas especiales o específicas, aunque sí presente cierta dificultad en alguna asignatura. El refuerzo educativo se realiza muchas veces fuera del aula, aunque también se puede realizar dentro de ella.

La adaptación curricular se refiere a un conjunto de acciones que están dirigidas a adecuar las acciones docentes y el curriculum a las necesidades del alumno. Según sean las necesidades que presente el alumno se tomarán diferentes medidas, en función del grado de dificultad que el alumno presente en las diferentes áreas, del grado del déficit que presente, etc.

Dentro de las adaptaciones curriculares podemos encontrar las no significativas y las significativas, estas últimas suponen acceso y modificación del curriculum.

ADAPTACIONES CURRICULARES NO SIGNIFICATIVAS

Se realizan adaptaciones curriculares en un área o varias pero manteniendo los objetivos y el contenido que se tiene para el resto del grupo. Las adaptaciones curriculares no significativas van dirigidas a alumnos que presentan un grado bajo o no grave de necesidades educativas especiales (n.e.e.)y a alumnos que presentan necesidades específicas de apoyo educativos. El TDAH se engloba dentro de las necesidades específicas de apoyo educativo (n.e.a.e.).

Las adaptaciones curriculares no significativas modifican aspectos como: La metodología, las actividades a realizar por el alumno, cómo se realiza la evaluación...

Este tipo de adaptaciones se pueden realizar dentro o fuera del aula, en aulas de apoyo, también llamadas aulas de n.e.a.e. En el caso del TDAH las medidas de apoyo se ponen en marcha siempre dentro del aula y en ocasiones es necesario ampliarlas fuera de ésta.

Las adaptaciones no significativas requieren de un estudio por parte de los equipos de orientación del centro que deciden que tipo de adaptaciones se deben realizar. Aún no siendo significativas, puede ser necesario, dependiendo del caso, recogerlas en un informe educativo.

ADAPTACIONES CURRICULARES SIGNIFICATIVAS

Las adaptaciones curriculares significativas son modificaciones sustanciales del curriculum que se realizan para un alumno en concreto que presenta necesidades educativas especiales de importancia. En este tipo de adaptaciones se modifican objetivos, contenidos y criterios de evaluación. Se crea una programación paralela para el alumno en cuestión, diferente al resto de la clase.

Las adaptaciones significativas se emprenden tras una evaluación de las necesidades especificas del alumno, que realizan los equipos de orientación de cada centro. Estas evaluaciones junto con el programa de adaptación que se decide crear se reflejan en un informe que debe enviarse al servicio pertinente en la Consejería de Educación de la comunidad.

Este tipo de adaptaciones se refiere a diferentes aspectos como: la adaptación de espacios y aspectos físicos, la adaptación en equipamiento y recursos (materiales, recursos didácticos, mobiliario...), adaptaciones referidas al tiempo que se debe dar al alumno para desarrollar las diferentes actividades, adecuación del personal educativo a las necesidades del alumno, modificación y adaptación de la evaluación...






LOS CUIDADORES TAMBIÉN DEBEN CUIDARSE



Fuentes:

Cuidar a otras personas que presentan necesidades especiales o que requieren de un cuidado y atención extra requiere esfuerzo y sacrificio por parte del cuidador, se trata de un trabajo agotador física y mentalmente.

Para cuidar mejor a nuestros hijos o a aquellas personas que tenemos a nuestro cargo tenemos que aprender a cuidarnos, el cuidador debe cuidarse a si mismo para poder ofrecer los mejores cuidados a la persona que tiene a su cargo.

El cuidador presenta una serie de necesidades como conocer sobre la enfermedad que trata, formarse ante ella, orientarse para afrontar las necesidades que se presenten, etc.


EL CUIDADOR DEBE TENER COMO PRIORIDAD EL CUIDARSE.

El burn-out es el agotamiento del cuidador. Es un estado de fatiga o frustración que aparece en los cuidadores a causa de su carga física y mental a la hora de encargarse de la persona dependiente. Esto ocurre no solo en casos que percibimos como extremos, también aparece en padres de hijos que presentan problemas como el TDAH.

Este agotamiento es una respuesta al estrés continuado que se produce cuando nos enfrentamos a situaciones que nos requieren un esfuerzo importante y continuado. El burn-out produce agotamiento físico y emocional, provoca que rindamos menos en las diferentes tareas diarias, hace que dejemos de relacionarnos con otras personas o lo hagamos con menor frecuencia...

Los factores que pueden desencadenar este agotamiento son la sobrecarga de tareas, horarios demasiado exigentes, no contar con una red personal como recurso de ayuda y apoyo, etc...

Los síntomas que caracterizan este agotamiento son: cansancio físico y mental, insomnio, somatizaciones físicas (palpitaciones, temblores, molestias gástricas, dolor de espalda, dolor de cabeza...), cambios bruscos de humor, aislamiento social, etc...

Debemos estar atentos a los signos de alerta para poder mediar antes de que se agrave la situación.

Es importante tener en cuenta la posibilidad de este agotamiento y saber que podemos tomar medidas para prevenirlo.

¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
Cuidar la salud comiendo sano, respetando horarios, haciendo ejercicio. Descansar adecuadamente y las horas necesarias. Evitar el aislamiento reservando tiempo para salir con amigos. Conseguir y mantener un entorno que nos sirva de apoyo. 

Meditar y aprender ejercicios de relajación y respiratorios, nos ayudarán a cuidarnos mejor y a descargar tensión acumulada. Masajes y automasajes también ayudan a relajarse y sentirse mejor. Los estiramientos nos ayudarán a mantener nuestros músculos y huesos sanos. La música es un gran relajante y levanta el ánimo.

Lee sobre este interesante tema en el artículo de Faros:



"El 20% del fracaso escolar en España está relacionado con pacientes TDAH que no reciben una atención especial en las aulas"


P. Berné. Zaragoza  - Heraldo.com



El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), está detrás del 20% del fracaso escolar, según pone de manifiesto el 'Informe TDAH en España', elaborado por más de 200 expertos del campo científico, asistencial, educativo y socioeconómico.

Fulgencio Madrid, presidente de la Federación Española de asociaciones de ayuda al déficit de atención e hiperactividad (
FEEADAH), explica que se trata de un "trastorno de alto riesgo crónico, que acompaña a la persona durante toda su vida, y que presenta en la mayoría de los casos una alta comorbilidad".

En las aulas, los expertos señalan que se trata de una "discapacidad invisible", cuyo diagnóstico clínico debe realizarlo un facultativo con entrenamiento, médico, psicólogo o neuropediatra, que conozca las necesidades del TDAH y que obtenga la información pertinente a través de la escuela, de los padres y del propio niño, mediante una exploración psicológica.


Como mejorar el rendimiento del niño con TDAH en clase


Artículo de comunidad TDAH 
Sandra Melgarejo


Un abordaje completo del TDAH debe incluir una orientación cognitiva-conductual en el colegio del niño, para que los profesores puedan coordinarse con las familias y facilitar el aprendizaje dentro del aula. 


Situar al niño en primera fila, lejos de  elementos distractores y cerca de la influencia del profesor.

Acordar con el niño una señal que pase inadvertida para el restoy que el profesor hará cuando detecte que el alumno se está distrayendo.  

Indicar el tiempo que tienen para hacer un ejercicio. Los relojes u otros marcadores facilitan que los niños con TDAH tomen conciencia del tiempo.

Establecer una rutina para el funcionamiento de las clases. 

- Dejar que se levanten, o darles una tarea que sirva para focalizar la hiperactividad.

- Es importante que cuando se dan explicaciones se dirijan al niño con TDAH para asegurarse de que presta atención

Trabajar las auto-instrucciones en voz alta.

- Durante la tarea, observar en la medida de lo posible si el niño la está realizando y, si no lo hace, reforzarle en su trabajo con los pasos anteriores para que retome la actividad.

Establecer siempre el principio y el final en la tarea.

Anticipar las consecuencias positivas y negativas que tiene hacer o no hacer las cosas.

Si las tareas son muy largas, es importante fraccionarlas

- Reforzar siempre las conductas, es importante felicitarles por comportamientos concretos.


Cuantas más situaciones de refuerzo positivo haya durante el día, más probabilidad habrá de que se vayan eliminando las conductas negativas.


Sandra Melgarejo. Madrid





28 de noviembre un gran día: Se aprueba la Ley Orgánica que reconoce el TDAH como necesidad específica de apoyo educativo.

El 28 de noviembre de 2013 se ha convertido en un día importante en la historia del TDAH en España, un gran día para las asociaciones y para todos los afectados.
La lucha que el conjunto de asociaciones viene llevando a cabo desde hace ya mucho tiempo ha dado su fruto. Se ha aprobado la Ley Orgánica que reconoce el TDAH como necesidad específica de apoyo educativo, a nivel nacional. Esto es un motivo de alegría para todos nosotros.
EL TDAH queda reconocido como necesidad específica de apoyo educativo en el artículo 71.2. Además se ha incluido un nuevo artículo (79 bis) que prevé el derecho a la identificación y valoración de las necesidades educativas y la consiguiente intervención de la forma más temprana posible. Todo ello con rango de Ley Orgánica.

Un gran paso que favorecerá la lucha de las familias, conseguido con el esfuerzo de todos.


EL TDAH EN LA LOMCE


El Pleno del Senado aprobó el pasado jueves día 20 de noviembre el texto de la LOMCE en la que se incluía una enmienda en la que se menciona expresamente el TDAH como necesidad específica de apoyo educativo.

El siguiente paso es que el Pleno del Congreso lo apruebe. Esperamos que no haya problema en este sentido y que siga adelante sin trabas. Solo nos queda esperar. 


Un gran paso que esperemos llegue a buen puerto y que supondrá un apoyo importante para todos los afectados del TDAH, teniendo cobertura a las necesidades específicas de apoyo independientemente de la Comunidad Autónoma a la que pertenezcan.

VACACIONES

Se acercan las vacaciones de Navidad. Algunos consejos para afrontar este periodo de vacaciones.


Cuando se trata de periodos vacacionales largos como las navidades, semana santa u otras, los padres se enfrentan a que su hijo suele perder el control porque tiene demasiado tiempo libre.

¿Cómo manejar esta situación? Sugerencias:

-          Procura seguir con las rutinas y horarios hasta donde se pueda: que coma a las mismas horas y se acueste a la hora de siempre.

-          Repasa con el niño las normas y lo que se espera de él: recuérdale las normas y comportamientos adecuados, así como las consecuencias.

-          Prepárale para las visitas familiares: estas visitas pueden ser estresantes, mucha gente y mucho ruido. Ten a mano películas, libros u otros juegos para mantenerle entretenido si se sobre estimula.


Tú también eres prioridad: si estás tenso o agotado se producirá un ambiente de ansiedad en toda la casa y en la relación familiar. Preocúpate por dormir bien, cuida tu dieta, haz ejercicio, cuida tu relación, busca un momento para ti. Reducir el estrés en los padres reducirá el estrés en los hijos.


Fuente: Seminario para la orientación y asesoramiento a las familias de niños con TDAH de Gobierno de Canarias.



MOTIVACIÓN: Disfrutar del aprendizaje





Todos los niños necesitan, quieren y tienen derecho a disfrutar del aprendizaje, es por ello que parte de la tarea de un profesor es sobre todo motivar y despertar el interés del niño por aprender.

Pero cuando nos enfrentamos a un niño con un trastorno como el TDAH esta tarea se puede volver muy complicada. Por supuesto que complicada no significa imposible.

Un niño con TDAH tiene dificultades para mantener la atención y esto hace difícil el conseguir captar su interés y motivarle. Pero, como todo niño, siempre hay algo que puede motivarle y es ahí donde debemos agarrarnos para conseguir que le guste aprender.

Los equipos de orientación del centro o los terapeutas que lo tratan no son los encargados de conseguir que el niño esté motivado en clase, ellos tienen otros objetivos, por tanto es el profesor quien debe asumir este reto con los medios y consejos que sí pueden darles otros profesionales como orientadores, pedagogos y psicólogos.

Para conseguir un buen rendimiento en el aula hay una serie de pautas que se pueden aplicar y que resultan muy útiles para controlar los despistes, la hiperactividad y la impulsividad, principales síntomas del trastorno. Pero esto no nos va a servir para motivar al niño.

Cada niño es diferente y por tanto sus intereses y motivaciones son diferentes. Para despertar el interés de cualquier niño lo primero es conocer sus intereses, qué le gusta e interesa.

Estar atentos a todo lo positivo, a la caza de los éxitos y las conductas adecuadas. Reforzar continuamente de forma positiva e inmediata todo aquello que muestren en positivo, ya sean tareas, actitudes, comportamientos.  Con ello conseguiremos que estas conductas se repitan y sean constantes, además de motivarlos y reforzar su autoestima.
La autoestima de los niños con TDAH suele estar dañada, por ello, es necesario reforzarla. Los niños que padecen este trastorno son niños frustrados por los constantes fracasos de manera que es importante conseguir que se vean a sí mismos de forma positiva, la única forma de conseguirlo es contraatacar esos sentimientos negativos provocados por los errores, acentuando sus puntos fuertes y minimizando las debilidades.

También encontramos que los niños con TDAH suelen tener problemas a la hora de socializarse. Esto puede hacer que se aísles y tengan muy pocos amigos. Parte del trabajo del profesor es ayudar a la socialización de los niños, tengan o no TDAH. Cuando tenemos un niño con TDAH en el aula necesitaremos poner más atención a este aspecto. El profesor debe acercar al niño con este trastorno a los demás, ayudarle a relacionarse explicándole qué debe hacer y cómo debe hacerlo, sirviendo de enlace entre él y los otros alumnos, y muchas veces tendrá que ser cómplice del niño con TDAH para mandarle señales sutiles (que solo comparta con este niño) que le indique qué hacer. Los juegos de rol son útiles a la hora de aprender a socializarse, de manera que usar este tipo de juego o escenificaciones en el aula, resulta útil a la hora de enseñar como relacionarse con los otros (no solo para niños con TDAH sino para todos los alumnos).

Ayudarles a estudiar, enseñarles cómo estudiar, darle consejo sobre técnicas de estudio o memorización, enseñarle cómo puede organizarse, ayudarles a controlar el tiempo, son otras de las tareas que un profesor puede hacer con sus alumnos y que le ayudarán a mejorar su adaptación al aula y su motivación por el estudio.

Por supuesto que cuando tenemos un niño especial en el aula, es esencial y primordial conocer cuáles son sus características específicas y cuál es la ayuda concreta que podemos prestar al niño. Conocer a qué nos enfrentamos es importante, pero también lo es conocer cómo enfrentarnos a ello. Para ello contamos con infinidad de información y ayuda a través de las asociaciones de TDAH, fundaciones, federaciones y otras organizaciones públicas y privadas dedicadas al TDAH y a otros trastornos.

Enlaces de interés relacionados:

Formas de motivar a los estudiantes: 




Manuales sobre TDAH para docentes:

Tdahytu.es, manual para padres  y profesores: http://www.tdahytu.es/manual-para-padres-y-profesores/  Se trata de un conjunto de guías para padres y educadores, muy buenas.

El alumno con TDAH: http://www.psicodiagnosis.es/downloads/libroalumnotdah11indd.pdf , guía para docentes de la Fundación Adana, muy buena, podríamos decir que indispensable.

Ideas clave en la respuesta educativa para el alumnado con TDAH: http://www.fundacioncadah.org/web/doc/index.html?id_doc=145 ,  otra buena guía, esta vez de Cadah Cantabria.

Índice de diferentes manuales para profesores acerca del TDAH en el aula: http://adaptacioncurriculartdah.blogspot.com.es/p/manuales-pdf.html




Aprender a relajarse

La relajación es una actividad sumamente importante tanto para adultos como para los niños.

Practicar de forma habitual ejercicios de relajación es un hábito saludable que es conveniente que nuestros hijos aprendan e incorporen a sus rutinas.

Cómo cualquier otra actividad que le proponemos a un niño, cuando queremos que aprendan ejercicios de relajación, es importante que lo vean como algo entretenido. Pero, al mismo tiempo, es también importante que sepan y comprendan que esta actividad les va a ser de gran ayuda y es, por tanto, importante. Lo mismo ocurre con nosotros u otros adultos a  la que se la propongamos, tenemos que verla como algo importante, que nos va ha ser de utilidad pero, al mismo tiempo, como una actividad placentera.

Muchas veces priorizamos esta o aquella tarea por encima de casi cualquier cosa, sobre todo cuando hablamos de los deberes escolares. Pero debemos entender que hay actividades tan importantes como las tareas de clase. Hacer deporte, jugar y tener un tiempo ejercicios de relajación es muy importante también.

Cuando hablamos de niños sabemos que las cosas no van a ser tan simples. Debemos adecuarnos a su nivel y por tanto explicarles cada cosa de forma simple y de manera que puedan entenderlo. Si hablamos además de niños con TDAH, ya sabemos que las instrucciones deben ser simples y cortas. No más de una instrucción a la vez.

El ejemplo es el mejor profesor. Por ello demostrar lo que queremos haciéndolo nosotros mismos, hará que comprenda mejor las instrucciones. Además incluimos en nuestra rutina la relajación, ellos lo verán como algo normal y como una conducta a imitar.

El ambiente es importante a la hora de relajarnos. Es complicado relajarse cuando estamos incómodos o ante determinadas condiciones ambientales. El lugar donde vayamos a realizar los ejercicios de relajación debe ser cómodo, estar bien ventilado, con poco ruido…

LA RELAJACIÓN

1.    Comenzamos con la respiración. Se trata de respirar con el diafragma, tomar aire poco a poco por la nariz e hinchar con él nuestro abdomen, como si fuera una pelota o un globo; mientras tomamos aire podemos ir contando mentalmente y con calma hasta 2 o 3. Poco a poco también expulsamos el aire, esta vez por la boca, y vamos contando mentalmente hasta cuatro. 
En este ejercicio puede ayudarnos poner las manos en el abdomen para sentir como se llena de aire para luego vaciarse.
Tomar conciencia de la respiración es importante, se trata de centrarnos en la respiración: concentrarnos en como el organismo toma el aire y lo expulsa.

No debemos desesperar si las inspiraciones no son demasiado profundas o si nos desconcentramos y estamos pensando en otra cosa. Poco a poco y conforme nos vamos acostumbrando a hacer el ejercicio, éste nos irá saliendo mejor.

2.    Tensar partes del cuerpo y relajarlas. Este tipo de ejercicio se llama relajación muscular progresiva gruesa. Una vez hemos respirado profundamente varias veces podemos pasar a tensar y relajar varias partes del cuerpo. Podemos centrarnos en una o dos partes, por ejemplo los brazos o las piernas, u optar por hacerlo con todo el cuerpo pero por partes.
Se trata de tensar esa musculatura, dejarla así unos segundos (3-4) y volver otra vez a relajarnos. En este ejercicio también debemos estar atentos a la respiración. Inspiramos cuando tensamos y expiramos al relajar. Hay que hacer cada tensión y cada relajación de forma tranquila.
Si decidimos tensar y relajar todo el cuerpo debemos ir por partes. Dividimos el cuerpo en unas cuatro partes y vamos haciendo el ejercicio con cada una de ellas. Por ejemplo piernas-pies, tronco, brazos-manos y cuello-cara.
Otra opción de este ejercicio o una segunda parte de él sería tensar todo el cuerpo a la vez mientras contamos hasta cinco para luego relajarlo otra vez.


Otras formas de relajarnos:

1.    El soldado de plomo:

Es una técnica que nos permite relajarnos cuando estamos de pie.

a.    Posición de firmes: Nos ponemos de pie con los brazos a los costados y las piernas juntas y estiradas, asegurarnos de tener la espalda y el cuello recto, y mantener la cabeza derecha mirando a delante.

b.    El soldado de plomo: Nos imaginamos que lentamente nos vamos convirtiendo en un soldado de plomo. Vamos tensando todo nuestro cuerpo, lo vamos poniendo cada vez más duro, lo más que podamos.

c.    El hombre de chicle: Vamos poco a poco relajando todo el cuerpo imaginando que nos convertimos en un hombre de chicle.

d.    Inhalar: Ahora cogemos aire por la nariz, poco a poco, todo el aire que podamos. Vamos llenando el abdomen como si fuera un gran globo. Conforme vamos cogiendo aire y llenando el diafragma contamos mentalmente hasta 3 (1, 2, 3). Ahora exhalamos poco a poco por la boca, tirando el aire mientras contamos del 3 al 1 (3, 2, 1).

e.    Firmes: Volvemos a la posición de firmes (a). Respiramos profundamente como en el paso anterior (d), cuando cogemos aire vamos a ir tensando el cuerpo hasta convertirnos en un soldado de plomo (b) y mientras inspiramos contamos hasta cuatro (1, 2, 3, 4), ahora y poco a poco vamos expulsando el aire y mientras lo hacemos nos convertimos en un hombre de chicle (c).

Este ejercicio se repite aproximadamente unas 5 veces o hasta que nos sintamos relajados.

2.    Relajarnos mientras caminamos:

A veces no podemos encontrar un momento y/o un lugar para relajarnos. No hay problema, podemos relajarnos mientras caminamos.

a.    Caminamos lentamente.
b.    Nos detenemos un momento y tensamos todo el cuerpo, como una estatua.
c.    Destensamos todo el cuerpo y continuamos la marcha.
d.    Mientras tensamos y relajamos, respiramos profundamente. Inhalamos por la nariz poco a poco mientras contamos hasta 3 y llenando el abdomen (respiración diafragmática), exhalamos lentamente echando el aire por la boca y contando del 3 al 1.
e.    Este ejercicio de relajación podemos realizarlo cinco veces o hasta que nos sintamos relajados.


3.    Relajación progresiva:

Se trata de ir relajando cada parte del cuerpo acompañando a la respiración. Mientras respiramos profunda y pausadamente nos centramos en una parte del cuerpo para que se relaje, luego en la siguiente y así sucesivamente. Podemos empezar por donde queramos pero siempre siguiendo un orden que nos permita no olvidarnos de ninguna parte del cuerpo.
Este tipo de relajación puede ser más complicada pero vale la pena intentarlo.
Se puede realizar tanto acostada como sentada.

a.    Respiración:

Cogemos aire por la nariz y lo expulsamos por la boca.

Respiramos profundamente varias veces, intentando llenar el abdomen.
A continuación seguimos con la respiración, cogemos aire lentamente, contando mentalmente hasta 2 o 3. Luego exhalamos lentamente contado hasta 3 o 4. Repetimos esta respiración varias veces.

Seguimos respirando como en el apartado anterior, pero ahora, al inhalar, intentamos retener el aire en el abdomen unos segundos (contamos hasta 3 o 4). Luego exhalamos lentamente contando también y cuando hayamos vaciado todo el aire contamos hasta 3 antes de volver a inhalar.

b.    Comenzamos a relajar:
Nos centramos en los pies y los tobillos, ordenándoles que se relajen, relajamos los dedos, la planta, el talón, el empeine, los tobillos. Mientras lo hacemos vamos respirando profundamente, cogemos aire mientras contamos hasta 2 y exhalamos lentamente mientras contamos hasta 3 o 4. Cogemos aire por la nariz y lo echamos por la boca.
Ahora pasamos a las piernas, nos concentramos en ellas y las relajamos, las piernas, las rodillas y los muslos. Mientras lo hacemos seguimos respirando como se explico antes.
Seguimos así con cada parte del cuerpo: manos y brazos, pelvis, caderas y cintura, espalda y pecho, hombros, cuello y cara.



Cuando trabajamos con niños la relajación debe ser guiada. Se trata de ir dictándoles las pautas o pasos para que los vayan realizando, hacerlos junto a ellos puede ayudarles mucho ya que el mejor maestro es el ejemplo.

También podemos guiar la relajación a un amigo, compañero, a nuestra pareja, o pedir a alguien que nos guíen en la relajación. Pero es bueno que aprendamos poco a poco a relajarnos sin ayuda.

Es importante fijarnos en la respiración pues una buena respiración es clave para conseguir relajarnos.

Podemos llegar a relajarnos mucho y si estamos realizando los ejercicios acostados podemos llegar a dormirnos. Para evitarlo podemos hacerlos sentados o una vez sepamos el tiempo que nos lleva la relajación podemos programar una alarma por si nos dormirnos no se nos pase el tiempo en balde.


De estas formas o de cualquier otra es importante aprender a relajarnos, nos ayuda tanto física como mentalmente. Nos merecemos un momento para nosotros, para nuestra mente y para nuestro cuerpo, un rato en el que aislarnos y desconectar.

Fuentes: 


Cautela, J (1992). Manual de Relajación. Barcelona: Martínez Roca

RECOMENDACIONES PARA EL NIÑO CON TDAH EN EL AULA. UADA

U.A.D.A.  Unidad de Atención a las Dificultades del Aprendizaje de la Universidad de La Laguna - Facultad de Psicología.

Pautas escolares efectivas en el manejo de niños con TDAH-TDA:


 PAUTAS ESCOLARES:

1.     Asignar al niño un asiento cerca del maestro, para que los otros alumnos no le distraigan.

2.     Colocarlo cerca de otros alumnos que puedan servirle de modelos positivos.

3.     Cuando hable con el niño póngase cerca de su cara para disminuir las distracciones, mantenga el contacto visual directo.

4.     Pídale al niño que repita las instrucciones para asegurarse que lo ha entendido.

5.     Dividir la tarea en partes más pequeñas y dar la estudiante una estimación de la cantidad de tiempo que debe tomar para hacer cada parte de la tarea.

6.     Permitirle libertad de movimientos como por ejemplo ir a hacer algún recado, borrar la pizarra…

7.     Elogie o haga comentarios positivos frecuentes e inmediatamente después que haga algo bueno.

8.     No utilice la hora del descanso o del almuerzo para que completen sus tareas pues necesitan este tiempo para moverse y mantenerse físicamente activos.

9.     Mientras que enseña, señale con el dedo el libro o la tarea al alumno para ayudarlo a concentrarse.

10.   Asegúrese que las tareas para casa han sido anotadas y que el niño lleva a casa los libros y cuadernos de ejercicios necesarios.

11.   Una hoja de ejercicios puede resultar abrumadora para estos niños y presentarles dificultades para comenzar a concertarse y mantener la concentración, por lo que dividir la hoja de ejercicios en partes más pequeñas puede ayudarles.

12.   Revisar el cuaderno del alumno a menudo para ayudarle a mantenerse organizado.

13.   Enseñar al niño a ser responsable asignándole alguna responsabilidad en la clase.

14.   Aprovechar al máximo los puntos fuertes del niño para compensar los débiles.

15.   Mantener un sistema continuo de comunicación con los padres para informarles tanto de las dificultades como de las mejoras de conducta.

16.   De al niño un empuje o sugerencia cuando esté trabajando en un problema para ayudarlo a resolverlo.

17.   De instrucciones simples.

18.   Poner las normas de clase en un lugar visual y repetirlas de vez en cuando.


19.   Reducir el trabajo y tareas, reforzando no sólo la cantidad sino el esfuerzo empleado en la realización de las mismas.