UNA ACTITUD
POSITIVA
Para
comenzar a tener una actitud confiada y positiva hay que tener en cuenta que lo
más importante es prestar atención, escuchar a tu hijo. Tanto la madre como el
padre y los cuidadores del niño deben atender aquellos aspectos del
comportamiento del niño que puedan ser nocivos para la relación familiar.
Tener en cuenta que "escuchar no significa oír"
BUSCA
INFORMACIÓN
Información
actualizada, práctica y realista, a través de asociaciones de padres y madres o
profesionales de la medicina, la psicología o la pedagogía, y con experiencia en el TDAH; esto te ayudará a
entender mejor el TDAH.
Es importante aprender a recabar la información en los lugares adecuados. Esto evitará que nos formemos ideas equivocadas y tomemos falsas esperanzas. Las asociaciones
IMPLICA A TU
PAREJA
Ambos deben
involucrarse con las actividades y tareas escolares, así como tener trato
directo frecuente con el niño o niña.
En ocasiones hay desacuerdos en la pareja por lo que debemos esforzarnos en llegar a un punto en común. Puede que necesitemos ayuda externa y debemos aprender a darnos cuenta de cuándo es necesario pedir ayuda a algún profesional.
BUSCA APOYO
DE OTROS PADRES Y MADRES
Existen
asociaciones de padres de niños con TDAH donde se puede obtener información,
conocer otros puntos de vista y donde sentirse menos solos.
APRENDE A
MANEJAR EL ENFADO
El TDAH te obliga a revisar las
expectativas que tenías puestas en tu hijo/a, y esto crea sentimientos de
frustración y amargura. Debemos intentar centrarnos en los aspectos positivos
del niño o niña pues esto nos ayudará a enfrentarnos de forma más realista al
TDAH. Estate atento a sus logros y estimularle con cariño a que mejore su
comportamiento.
En cuanto a
mirar lo positivo, este es uno de los aspectos más importantes cuando estamos
ante un niño con TDAH. Reforzar positivamente es uno de los principales métodos
de modificación de conducta y uno de los más eficaces. En el caso de los niños
con TDAH resulta extremadamente positivo porque son niños muy “castigados” en
diferentes ámbitos, están constantemente acosados por llamadas de atención,
riñas, palabras y etiquetas negativas. La cuestión está en intentar
cambiar esta corriente. Como nos recomienda Barkley, un experto en el tema,
debemos proporcionar refuerzo positivo con frecuencia y usar más el premio que
el castigo.
EL OCIO
COMPARTIDO
Los niños
con TDAH tienen una necesidad especial de actividades educativas, aunque eso no
quiere decir que no puedan divertirse. La mayoría de estos niños dan lo mejor
de sí cuando están en una situación controlada, donde conocen claramente las
normas. A continuación damos unos consejos para organizar el ocio los fines de
semana:
Mantener un
horario: hablar
con el niño/a de lo que se hará durante todo el día y permitirle hacer
sugerencias, eso permitirá que esté más cooperativo.
Planifica
visitas culturales y educativas: al campo, a un pueblo cercano, al museo.. y lleva a
toda la familia.
Tómate un
“tiempo fuera”: Si sientes
que no puedes más porque está muy activo, llévalo a dar un paseo para que agote
su energía y se tranquilice.
Reserva un
tiempo de calma: Busca
un espacio de tranquilidad hacia el final del día para compartir con el niño y,
por ejemplo, leerle un cuento o hablar tranquilamente.
FOMENTAR EN EL NIÑO UNA ACTIVIDAD DEPORTIVA
donde tenga espacio, libertad, ejercicio y
diversión.
Fomenta este
tipo de actividades sin incluir demasiadas clases, donde tenga espacio, libertad, ejercicio y diversión. Es maravilloso que un niño
con TDAH destaque y tenga un estilo perfecto, pero siempre es mucho más
importante disfrutar que destacar. Por ejemplo: natación, montar en bici, judo
o taekwondo, senderismo, atletismo, manualidades…
VACACIONES
Cuando se trata de periodos vacacionales largos como las navidades, semana
santa u otras, los padres se enfrentan a que su hijo suele perder el control
porque tiene demasiado tiempo libre.
¿Cómo
manejar esta situación? Sugerencias:
-
Procura seguir con las rutinas y horarios hasta donde se pueda: que coma a las
mismas horas y se acueste a la hora de siempre.
-
Repasa con el niño las normas y lo que se espera de él: recuérdale las normas y
comportamientos adecuados, así como las consecuencias.
-
Prepárale para las visitas familiares: estas visitas pueden ser estresantes,
mucha gente y mucho ruido. Ten a mano películas, libros u otros juegos para
mantenerle entretenido si se sobre estimula.
LOS PADRES TAMBIÉN SON UNA PRIORIDAD
Tú también eres una prioridad, si estás tenso o agotado se producirá un ambiente de ansiedad en
toda la casa y en la relación familiar. Preocúpate por dormir bien, cuida tu
dieta, haz ejercicio, cuida tu relación, busca un momento para ti. Reducir el
estrés en los padres reducirá el estrés en los hijos.
Fuente: Seminario para la
orientación y asesoramiento a las familias de niños con TDAH de Gobierno de
Canarias. A través de TDAH el gran olvidado.
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