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ASÓCIATE

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Juntos somos más, juntos podemos más

Los padres y el TDAH: recapacitemos

No somos perfectos, nadie lo es y no debemos pretender serlo. Debemos afrontar nuestra paternidad de forma positiva, creer en nosotros mismos y en nuestros hijos.

Aquí unos consejos para reflexionar y afrontar este periodo vacacional que pasaremos dentro de poco con nuestros hijos. Pero también el resto del año, porque esta serie de consejos nos ayudará a pensar un poquito y a recapacitar.



-          No, no somos perfectos, por tanto no pretendamos tener un hijo perfecto. Y tengamos en cuenta que la mayor parte de los errores que cometamos en la educación de nuestros hijos quedarán compensados por las buenas cosas que hagamos.

A veces nos es complicado ver esas cosas positivas, la vorágine del día a día, los nervios, el estrés y todo lo que conlleva vivir con el TDAH, hace que las cosas puedan verse de forma negativa. No podemos negar que puede ser muy frustrante también para nosotros esa oleada diaria de dificultades y muchas veces comentarios negativos.

Hacemos muchas cosas buenas, hacemos muchas cosas bien. Solo tenemos que fijarnos un poco más. Solemos centrarnos más en lo negativo y a veces nos concentramos demasiado en ello, dejando a un lado todo lo positivo del día a día. También debemos tener en cuenta esas cosas positivas, tenerlas en mente nos ayudará a ver más despejado el horizonte y a comprender que son muchas las cosas buenas que hacemos y que ellos hacen.

-          No se trata de buscar continuamente las claves para educar a nuestros hijos, se trata de ser nosotros mismo y averiguar qué es lo mejor para ellos.

Por supuesto que es necesario cambiar y adaptarnos al TDAH, pero también debemos confiar en nosotros mismos, en nuestro criterio y en nuestras capacidades.

-          No hay una sola forma de hacer las cosas. La vida es de colores y está llena de matices. Por tanto tampoco hay una sola forma de ser buenos padres.

Informarnos y formarnos es esencial para afrontar la educación de nuestros hijos de forma efectiva, pero también es esencial que confiemos en nosotros mismos.

Por supuesto que debemos mejorar y superarnos como padres, por eso debemos informarnos y formarnos, pero también debemos ser conscientes de nuestra capacidad para afrontar la tarea educativa.



-          El tiempo con nuestros hijos es único e irrepetible, por ello debemos aprovechar al máximo todos los momentos que estamos juntos.

o   Contarles nuestras experiencias en la niñez es una buena forma de compartir, nos acercamos a ellos enseñándoles que también fuimos niños con experiencias similares a las de ellos.

o   Realizar actividades con ellos y acercarnos cada día un poco más, ir al cine, a los museos, a una excursión. Compartir con ellos diferentes vivencias es una experiencia inolvidable.

o   Leer es una actividad estimulante y nos acerca a los niños. Leerles un cuento cada día o un capítulo de un libro. Los libros nos abren la puerta a un mundo maravilloso y estimulante y de paso nos ayudan a estrechar lazos.

o   Ayudarles a averiguar que les gusta a elegir un hobby es una buena idea: maquetas, cocina, manualidades, dibujo… Da lo mismo, la cuestión es hacer algo juntos, hacer algo que les guste y les estimule, y compartir un momento inolvidable.

o   Ellos necesitan que se les escuche. Puede parecernos que eso que nos dice no tiene importancia, pero pensemos como niños, cuando teníamos su edad esas cosas también nos importaban. Escuchar a los niños nos ayuda a comprenderlos mejor pero también nos abre las puertas a su mundo, un mundo maravilloso y mágico, y nos despierta esos recuerdos infantiles tan extraordinarios, conectemos con ellos y con nuestro niño interior.

o   Trabajar con ellos en las tareas de la casa es importante. Ellos se sentirán una parte importante de la casa, de la familia,  y al fin y al cabo, lo son.




A tener en cuenta:

Nuestros hijos son niños y niñas, chicos y chicas. No son perfectos igual que tampoco nosotros lo somos. Nuestros hijos tienen sus fallos y sus inmensas cosas buenas. Debemos tenerlo en cuenta, fomentar sus puntos favorables e intentar no forzar la máquina.

-          Los papis debemos dejar que nuestros hijos desarrollen sus posibilidades, se enfrenten ellos mismos a sus propios retos. Los padres que no creen en las competencias de sus hijos no les piden que hagan cosas que les ayuden a desarrollar y ampliar sus posibilidades.

-          No se trata de estar pendientes de ellos buscando todo lo que hace mal, sino de todo lo contrario, se trata de buscar todo aquello que hace bien. Dejar que se interesen por cosas nuevas, que experimenten y ayudarles a corregir sus errores y aprender de ellos. Los errores son grandes maestros, ellos necesitan cometer sus propios errores, enfrentar sus propias soluciones y aprender de esa experiencia.

-          Ellos necesitan resolver sin necesidad de nuestra ayuda, si creemos en su competencia, debemos dejarlos esforzarse en cada actividad y en la solución de las dificultades sin intervenir antes de que ellos nos pidan ayuda.

-          Debemos creer en su competencia, enseñarles y ser conscientes de que sí son capaces de aprender cada día más y mejor. Presuponer su incapacidad puede hacer que ellos terminen por creerla. Hagamos lo contrario, creamos en sus capacidades para que ellos también crean en sí mismos.

-          Ellos también tienen derecho a equivocarse, a fallar. Quién no comete errores. Sobre-protegerlos no les ayudará, debemos creer en ellos y en su capacidad para arreglárselas por sí solos.

Creer en ellos, dejarles afrontar tareas complicadas (acordes a su nivel de desarrollo físico y personal), confiar en su capacidad para solucionar los problemas y aprender de ellos; fomentará en nuestros hijos una confianza en sí mismo y una alta autoestima.

Al fin y al cabo se trata de darse cuenta que todos somos capaces y nadie es perfecto, de reconocer la capacidad de nuestros hijos para enfrentarse a la vida y a los problemas. Ayudarles pero sin sobre-protegerles, ellos no lo necesitan. Se trata dejarles volar con sus propias alas apoyados por nuestra confianza.



Fuente: Manual Didáctico para la Escuela de Padres  de la Generalitat Valenciana. 
A través de Elvira Rodríguez Almenara
ATIMANA-DAH


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