Ayudando a los niños con TDAH en el aula

Ayudar a los niños con TDAH en el aula facilitando así su aprendizaje es algo relativamente fácil. Tan solo con seguir una serie de pautas sencillas conseguiremos motivarle a aprender, controlar en cierta medida sus déficits y conseguir que aprenda mejor y se concentre más.

Es importante tener en cuenta que los niños con TDAH responden  mejor a la información visual, por tanto, presentar la información acompañada de imágenes nos ayudará inmensamente en la tarea de enseñar a un niño con este trastorno. Con esta forma de presentar la información conseguiremos más atención y que comprenda mejor lo que intentamos comunicarle consiguiendo, por tanto, que fije mejor la información.

Asimismo las formas novedosas e innovadoras de presentación de la información ayudarán al profesor a captar la atención del niño con TDAH.

Antes de cada clase es conveniente prepararla teniendo en cuenta estos dos aspectos. Planificar la clase de esta forma conseguirá hacer el trabajo más fácil a la hora de captar la atención y de motivar al niño con TDAH.

Debemos tener en cuenta un aspecto interesante: las adaptaciones que emprendemos en el aula y en nuestra forma de enseñar para conseguir que los niños con este trastorno se adapten mejor, comprendan, aprendan y estén motivados, no solo nos ayudará con estos niños en particular, conseguirá que toda la clase esté más motivada hacia el aprendizaje, que trabaje más y mejor, que esté más motivada.

Los niños con TDAH tienen un importante déficit de atención que interfiere a la hora de aprender y atender a las instrucciones. Por eso, a la hora de hablar con él debemos asegurarnos de que nos atiende y de que nos entiende.

Para conseguir que entiendan bien que queremos y que terminen haciéndolo  debemos darle instrucciones claras y concisas. Además deben ser instrucciones cortas y poco complejas, dando una sola instrucción cada vez. Si al niño con TDAH le damos varias instrucciones al mismo tiempo, es probable que no cumpla ninguna o termine haciendo la primera o la última de ellas. Si lo que queremos que haga es muy complejo, lo mejor que podemos hacer es dividir esa tarea en varias más simples, consiguiendo así que lo entienda mejor y que lo realice con éxito.

Como comentamos antes, debemos asegurarnos que el niño atiende y entiende lo que decimos. Para conseguir captar su atención cuando hablamos con él, debemos mantener el contacto ocular con el niño cuando le hablamos, pedirle que nos mire. Para asegurarnos de que ha captado la instrucción podemos pedirlo que nos repita qué es lo que tiene que hacer. Es muy importante asegurarnos de que el niño ha entendido la instrucción antes de que comience la tarea.

Otro aspecto importante a la hora de atender al niño en el aula es situarlo en un lugar adecuado dentro del salón de clases. El niño con TDAH debe ocupar asientos cercanos a la profesora o profesor, de manera que éste puede controlar las posibles distracciones y ayudar mejor al niño. Además su asiento debe estar alejado de estímulos distractores como ventanas.

Para canalizar la hiperactividad es importante darle tareas en las que pueda moverse, repartir folios, borrar la pizarra, hacer un recado...

Es importante ser discretos a la hora de llamar su atención. No se trata de decirle al alumno con TDAH en voz alta que se ha distraído y que vuelva al trabajo, esto sería contraproducente para él, se sentiría ridiculizado. De manera que debemos hacerlo de forma discreta. En este sentido puede sernos útil pactar con el alumno ciertas señales que nos ayuden a comunicarle lo que queremos sin llamar la atención.

Premiar su esfuerzo es importante, no necesitamos que los premios sean materiales, un elogio puede ser suficiente en muchas ocasiones.

Resaltar todos los aspectos positivos del niño, estar atento a todo aquello que hace bien para felicitarlo por ello, reforzará su autoestima y con ello su motivación.

Es importante mantener contacto periódico con los padres, informarnos de los avances, de cómo van las tareas en casa. Los padres son muy importantes a la hora de conseguir avances en el colegio, de manera que no debemos olvidarnos de la comunicación con ellos.

No podemos perder de vista el hecho de que el niño con TDAH necesita de apoyos individuales y de atención personalizada, NO debemos olvidar que tiene un déficit y necesita ayuda. No hace las cosas de manera deliberada, no es que no quiera sino que no puede.

Debemos por tanto, tener en cuenta sus limitaciones a la hora de asignarle tareas en clase o para casa. Otra de las adaptaciones importantes que estos niños necesitan es en las tareas. Dependiendo de cada niño deberemos adaptar la carga de trabajo, el tipo de trabajo que se asigne y la forma de realizarlo. 

Todo esto no nos exime de estar más pendientes de él, revisar que está haciendo, estar pendientes de que no se ha saltado ningún paso o de que haya podido ser algo impulsivo a la hora de contestar un ejercicio. Estas pautas ayudan en el trabajo del niño con TDAH y en su mejora a la hora de trabajar y aprender. Pero sigue siendo un niño que requiere un poco más de atención, puesto que todos estos apoyos solo son un bastón para apoyarse pero no solucionan el problema, de manera que siempre tendremos que lidiar con los diferentes síntomas.

Atimana-dah